domingo, 17 de septiembre de 2006

Ramos rescata al Lorca (1-0)

El cuadro de Gay suma su primer triunfo de la temporada ante un Ciudad que no mereció la derrota. Xavi Jiménez y Miku pudieron empatar el encuentro


Hay jugadores que se empeñan en salir a hombros en cada encuentro que disputan. Da igual el rival que haya enfrente, las circunstancias o que incluso juegue sin estar al cien por cien, porque en estos casos lo que importa es ganar y ayudar al equipo. El caso es más significativo si el hombre al que nos referimos ya es tratado como un auténtico ídolo desde el mismo día en que un gol suyo valió un ascenso a Segunda División. Ramos es de esos futbolistas que siempre aparecen cuando más se le necesita. Ayer se echó el Lorca Deportiva a sus espaldas. No le importó jugar infiltrado (el miércoles sufrió un esguince leve de tobillo). Y tampoco le pudo la presión o los nervios a pesar de la situación (hasta entonces desesperante) que vivía su equipo.

Todo ello quedó perfectamente reflejado en el gol que le anotó al Ciudad y que a la postre sería suficiente para que el Lorca ganase el primer derbi regional de la temporada. Ramos enganchó a la perfección un balón que quedó muerto en la frontal del área después de un desajuste defensivo en la zaga murciana. A Jaime le quedará siempre el recuerdo porque lo intentó y a punto estuvo de detener un balón que desde que salió de las botas del cordobés llevaba el adjetivo de imparable. Golazo.

Probablemente fue demasiado premio (el gol y el triunfo) para un Lorca que no hizo un gran partido y al que aún le queda mucho trabajo por delante. Sobre todo porque apenas creó ocasiones y el gol llegó en una acción aislada con fallo incluido de los rojillos. Javi Rodríguez, que volvió a ser el hombre más adelantado, ni la vio. Tampoco Kiko, unos metros más retrasado. El Lorca vivió a base de impulsos, los que le daba el incombustible Jorge Sánchez desde el centro del campo y los cambios de velocidad por banda de Isaac.

El Ciudad de Murcia, por su parte, sigue presentando una falta alarmante de creación en su juego. Apenas generan ocasiones. Goitom también estuvo muy aislado hasta que en la segunda mitad entró (y debutó) Miku, que pudo empatar el choque en el último minuto aunque Rueda le robó la cartera cuando ya se disponía a disparar a puerta.

La entrada del venezolano, ya con el partido en contra, sirvió para que los jugadores del Ciudad levantasen la cabeza y buscasen la portería de Jauregi. Porque la primera mitad transcurrió sin más noticia que una clara ocasión para el Ciudad. Xavi Jiménez perdonó un mano a mano ante Jauregi después de una excelente contra de los visitantes. El guardameta del Lorca le robó el balón de los pies al catalán, al que se le apagaron las luces para resolver la jugada.

El temor a perder el partido más que el ánimo a buscar el triunfo fue la constante durante los primeros cuarenta y cinco minutos en ambos equipos. Aunque el Ciudad fue el único que intentó dar un poco de vistosidad y juego al derbi, todo hay que decirlo. En la segunda mitad, Xavi Jiménez se lució con una chilena a la que respondió, también de manera brillante, Jauregi desviando el balón a córner. Mismos protagonistas y mismo resultado.

Los minutos se fueron sucediendo y los cambios también (en el Ciudad entraron Borja y Jonan García para dar más mordiente al ataque), pero el marcador no se movió. Sí Ramos, que acabó el partido acariciando el balón, durmiéndolo en sus pies para que el Lorca sellara un triunfo que les permite, de momento, abandonar la zona baja de la tabla.

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