El-albergue: Woo-ee-oo, I look just like Buddy Holly

Qué buen rollo me da esta canción. De verdad.

Lo tiene todo. Es intensa, rápida, simple, alegre. Ese maldito estribillo.... es inevitable cantarlo a la vez que la escuchas. Es pop en estado puro. Además, es capaz de sacarte una sonrisa en una día de mierda. De volver a salir a la calle y disfrutar del día. Ese es su gran encanto, supongo.

Si la canción es un homenaje al gran Buddy Holly, uno de los pioneros del rock, el vídeo evoca esa juventud americana de los años 50 en una mítica serie de aquellos años: Happy Days (la presentación del reportero al comienzo del vídeo es original de la serie; el bar, el 'Arnold’s Drive-In', también). La ambientación, el vestuario, la escenografía, la iluminación, los bailes e incluso la actuación de los protagonistas hacen que el vídeo sea totalmente creíble y la canción alcance cotas de una grandeza absoluta.

Buddy Holly apareció en 1994, en el primer disco de Weezer, ahora conocido como The Blue Album. Weezer conjugaban a la perfección la energía del punk con las melodías del pop. Eran como meter en una batidora a grupos como Dinosuar Jr, Sonic Youth con The Beach Boys o The Zombies. Unos Pixies de los 90. Además, representaron a la perfección el sentimiento de perspectiva de los inadaptados, de los perdedores. Se puede decir que se conviertieron en el primer grupo geek ("una persona que ha elegido la observación en lugar del conformismo; alguien que persigue la habilidad y la imaginación, en lugar de la aceptación social de la mayoría". Un gafapasta, para que nos entendamos.), o por lo menos en el más representativo.

Y en Buddy Holly lo resumieron perfectamente: "¡Qué importa lo que piensen de mí y de mi pareja si somos felices y nos tenemos el uno al otro!"

Lo dicho, una delicia.