jueves, 11 de enero de 2007

Adiós, 'Galaxia'; hola, Galaxy



Pues ya veis, Mijatovic no estaba de coña. Prometió medidas, y toma, la primera llega dos días después. Beckham se larga. Ya tiene el contrato firmado con los LA Galaxy esos. Vaya tela. La decisión en relidad no sorprende a nadie porque era uno de los grandes candidatos a dejar el Real Madrid con todo lo que se ha montado en los últimos días. La limpia ha empezado con él.

Y, aunque siempre lo he defendido (ahora lo volveré a hacer), me parece una decisión acertada. Beckham está ya en clara decadencia futbolística. Incluso creo que perdió la ilusión de jugar en el Real Madrid desde la llegada de Capello. Los futbolistas saben perfectamente que cuando un entrenador no cuenta contigo difícilmente vas a convencerle de lo contrario, salvo contadas excepciones, claro, que siempre las hay. Y si se pierde la ilusión, se pierde todo.

Beckham era una herencia de Florentino. Es imposible no emparejarlos. Fue un capricho del ex presidente, que estaba seguro de que fichando al inglés fichaba algo más que un futbolista: fichaba una marca. Y no se equivocó. El Madrid, entonces, se convirtió no sólo en el club con más ganancias en todo el mundo, se convirtió en una multinacional.

Lo que realmente me jode es que todos los entrenadores que le han tenido aquí hayan desaprovechado durante tres años a un excelente interior derecho. Beckham se hizo futbolista en la banda derecha, donde siempre destacó. En el Manchester no se cansaba de poner centros telederigidos que en un porcentaje muy alto acababan en gol.
Aquí no se ha visto ese Beckham por lo que digo. Se empeñaron en colocarlo de mediocentro, donde sus cualidades descendían tan considerablemente que parecía un futbolista mediocre, uno más. Jugando en el centro del campo se limitaba a correr, presionar, defender, meter la pierna, y casi siempre lo hacía mal. ¿Por qué? Porque nunca antes lo había hecho. Después, cuando le llegaba el balón a los pies, ¿qué podía hacer? ¿meter un centro? En cualquier caso, un pase bombeado.

Puede que le faltase calidad (nunca ha regateado a nadie), pero nadie le puede reprochar lo que comento: entrega y coraje. Pero en fin, eso ya es pasado.
Aún le quedan seis meses como madridista. Ojalá que por lo menos tenga una despedida como se merece. Al fin y al cabo se ha dejado los cojones jugando, como digo, y ha demostrado querer esa camiseta, que no es poco.

Siempre me ha parecido un tipo honrado, y eso, siendo un icono publicitario, mediático, una persona reconocida en cualquier rincón del planeta, en definitiva, no debe ser fácil. Supongo.

1 comentario:

basiliopc dijo...

Jojojo (como dirías tú) qué bueno el título... y el análisis muy acertado la verdad.
Yo soy del Madrid y pienso que Beckam es un buen jugador, pero no una estrella. Con 11 Beckams no ganas una liga, pero es válido para jugar en el Madrid (no siempre de titular por supuesto).